29 de enero de 2011 a las 22:41
Muchos deben estarse preguntando ¿Quién es Christopher Díaz? Les cuento brevemente, aunque tuve el gusto de conocerlo recientemente ya había escuchado de él.
Christopher Díaz es un joven tenista guatemalteco, miembro del Club de Tenis Aurora, que ha destacado en el ranking mundial. Esta calificación empieza en el No. 1800 y él se ubica en el puesto 500, es el primer guatemalteco en estar!!!! pocos logran eso, además de tener en su haber diversos torneos. Hoy (29 enero de 2011) se coronó primero en el Gatorade Open, un torneo en el que también participaron extranjeros de muy buen nivel. Gracias a su empeño y al esfuerzo y sacrificio de su familia se ha mantenido disciplinado y con objetivos y metas claras en su mente. Por supuesto que este párrafo comenta de forma muy escueta sus logros.
El caso de Christopher terminó de darme ánimo para escribir esta nota, acerca de un tema que he comentado desde hace mucho tiempo con varios amigos (as): La necesidad de actualizar el paradigma con el que concebimos el deporte nacional.
«Jugaron como nunca y perdieron como siempre»
Es una frase que escucho con relativa frecuencia de los aficionados al Futbol cada vez que nuestra selección pierde ante otra. Aclaro que no estoy ni en contra del fut, ni de los futbolistas, mucho menos de los aficionados, pero si estoy en contra de apoyar con tantos recursos únicamente a este deporte. También considero que si realmente queremos destacar en el fut, tenemos que cambiar la estrategia, dejar de participar en torneos internacionales, por lo menos unos 8 años y hacer un buen esfuerzo con niños y jóvenes para armar una selección fresca, renovada y con nuevos talentos, aprovechando la experiencia de los jugadores actuales para entrenar a los nuevos.
Por otro lado, en Guatemala hay mucho talento en otras disciplinas, como el taekwondo, badminton, volleyball… y en el caso que me ocupa en esta nota, en el tenis.
Christopher Díaz es el claro ejemplo que Guatemala puede destacar en deportes individuales. Estoy convencida que el desarrollo y la evolución de un pueblo también se refleja en el apoyo que se le da al deporte, el arte y a la cultura. El apoyo no es sólo económico, ni responsabiidad única de las instituciones gubernamentales que están vinculadas con el deporte, No. También es moral y psicológico e incluso de apreciación por parte de los guatemaltecos, de la empresa privada y en particular de usted que está concediendome el honor de leer esta nota.
El deporte debe obedecer a una estrategia de país, como yo lo veo es una de las áreas en las que se pueden impulsar liderazgos positivos y no solo levantar la moral a lo interno de los países sino también situarnos en la opinión pública regional e internacional como la gente «pilas» y talentosa que sabemos que somos. Me molesta cuando el nombre de mi país es pisoteado con tanta noticia tan negativa y más cuando eso trasciende en los medios internacionales, porque nos vendemos muy mal y nos afecta en muchos aspectos (políticos, económicos, turísticos, etc…)
Entonces, ¿por qué no apoyar a nuevos talentos en disciplinas que no son tan «populares» como el fut, pero que le dan al país muchísimos más logros?
Por supuesto que es necesario realizar cambios en las políticas que conciernen al deporte, pero también el cambio empieza por cada habitante de este país, cuando aprendamos a valorar lo bueno que tenemos y lo apoyemos.
Es un crimen condenar a nuestros deportistas a un camino, por demás difícil propio de la competencia, pero también con tantos obstáculos para salir adelante al privarlos de apoyo real, del reconocimiento de la gente, del patrocinio del Estado y del sector privado. Si muchos han logrado grandes cosas sin mayor apoyo, luchando todos los días, imagínense lo que pueden lograr con el apoyo necesario.
Federer, Nadal y muchos otros nombres que pueden venir a su mente al pensar en tenis, tienen en común el talento, pero también que en sus países han recibido el reconocimiento y apoyo económico que necesitan para concentrarse en lo que pueden hacer, así han amasado carreras muy exitosas y con ellas reconocimientos y logros para sus países.
La grandeza de un pueblo está en su gente, apoyemos a los buenos en cualquier área, les dejo la inquietud.