1 de noviembre de 2011 a las 11:03
«Tanto en el tiempo como en el espacio nos encontramos frente al gran fenómeno, frente al misterio de los misterios: la primera aparición de nuevos seres sobre la Tierra».Charles Darwin.
Durante la segunda mitad del siglo XIX el pensamiento, sobre todo europeo, se vio impactacto por la teoría de la evolución de las especies de Darwin. Allá por 1859 Charles Darwin, inspirado en un trabajo de más de 20 años, publicó el libro «El orígen de las especies».
Aún hoy en día persiste la controversia entre la teoría creacionista y la evolutiva. Darwin convenció a muchos científicos a un público más ilustrado, pero por supuesto tuvo la oposición de los líderes religiosos porque con su teoría Darwin echaba por tierra la teoría creacionista. Pero más que hablar de la teoría de Darwin, quiero compartir esta nota acerca del lugar que inspiró su teoría y de lo que pude percibir de él: Las Islas Galápagos.
Algunos estiman que el surgimiento de las islas volcánicas ocurrió hace más de 30 millones de años, algunos aseguran haber encontrado restos de los incas, quién sabe, lo cierto es que son únicas en el mundo y representan uno de los sitios más espectaculares para visitar.
Las islas Galápagos oficialmente son llamadas el Archipíelago de Colon, pero los lugareños prefieren llamarlas «Islas Encantadas» y con justa razón, la flora y fauna de las islas es única e impresionante. Pero también son conocidas con nombres en inglés y de piratas, debido a que el bucareno Cowley en 1684 hizo la primera carta de navegación, entonces bautizó a las islas con nombres de nobles ingleses y de piratas. Son 13 grandes islas, 6 más pequeñas y más de 100 rocas e islotes emergentes, que se encuentran en el océano pacífico a casi 1000 kms. de la costa del Ecuador.
Hasta hace muy poco los lugareños pensaban que eran parte de Chile y que Pinochet era el presidente ¿por qué? porque la única señal de televisión que recibían era la de Chile; fue hasta hace algunos años que las comunidades se empezaron a sentir parte del Ecuador, aunque las islas fueron anexadas a Ecuador desde 1832.
Las Galápagos son un tesoro natural de la humanidad. Los colores son exquisitos y se aprecian desde la ventanilla del avión antes de aterrizar en la isla Baltra, la cual aún conserva el aeropuerto que fue construido por los Estados Unidos durante la segunda guerra mundial para patrullar el canal de Panamá, como podrán inferir las Galápagos además de su exquisita riqueza natural, también es un área estratégica por su ubicación geográfica. De hecho, mientras avanzamos en un automóvil ecológico hacia una pequeña embarcación que nos cruzará para la Isla de San Cristóbal, se observa una vieja construcción, como un salón de usos múltiples, que utilizaban los militares, cuenta la leyenda que Marilyn Monroe y Frank Sinatra se presentaron en la isla para animar a los soldados que pasaban incomunicados y sin mucho que hacer en el desolado lugar.En la isla de Baltra ya inició el proyecto de la construcción de un nuevo aeropuerto, pero no cualquiera, se trata de la primera terminal aérea 100% ecológica del mundo.
El equilibrio ecológico es sumamente frágil en la isla, por lo que se tiene un cuidado riguroso con los visitantes y los turistas no pueden quedarse a vivir en el área, como íi ocurre en otros lugares del mundo, la población, aunque va en aumento es limitada, se calcula que en todas las islas hay aproximadamente unas 25,000 personas.
Cuando se piensa en las Galápagos viene a la mente la imagen de las tortugas gigantes, de hecho, uno de los especímenes más famosos es el Solitario George, quien fue encontrado en 1972 tiene al mundo en la espera de su apareamiento, es el único en su especie y muchan hembras han pasado por su corral, pero él las ha ignorado, es agresivo y no tiene interés en aparearse; en 2008 pensaron que finalmente tendría descendencia, porque empezó a ser amable con una de las hembras, a compartir su comida y lo más importante ésta había cavado un nido, desafortunadamente los huevos no fueron fértiles y el solitario seguirá así, probablemente has que muera ¿será gay?
En la isla hay muchas otras especies que cautivan la atención del visitante. Los piqueros, más conocidos como los patas azules, aún cuando están cuidando sus huevos o a sus polluelos permiten que nos acerquemos, aunque por supuesto, la isla cuenta con reglas que no pueden quebrantarse, entre ellas, no acercarse más de lo que permiten los guías, las islas no pueden visitarse sin guías, por ningún motivo se puede tocar a los animales y no se puede salir de los senderos ¿la razón? conservación de la isla y protección de las especies, sin duda los mayores depredadores somos los humanos.
Las fragatas, son las aves negras de buche rojo. Los machos para ser elegidos por las hembras construyen el nido y el buche se «hincha», finalmente las chicas se quedan con el elegido al calificar el nido que construyeron y el buche ¿quién dice que en el mundo animal también los machos tienen que esforzarse?
Las iguanas son otro gran atractivo. Las hay de diversos colores y tamaños, pero eso si. Las especies son endémicas incluso de isla a isla, por lo que de una a otra se pueden ver especies diferentes. Están tan acostumbradas a la gente que pareciera que «posan» para las fotografías, una de ellas incluso tiene un apodo «Robert Redford» siempre está en posición para los turistas y en algunos momentos pareciera sonreír.
Los lobos marinos son quizá de los más simpáticos ejemplares de las islas. Son tiernos, juguetones y muy activos, claro hasta que llega la hora de la siesta en la que parecieran que están muertos. Saben divertirse, nadan, pelean, corren, se asolean, pero cuando llega la hora de dormir, no hay nada que los distraiga.
Con tanta especie en las islas es interesante ver que la especie que realmente inspiró a Darwin fue el pinzon de Galápagos. Unas pequeñas aves que practicamente están en todas las islas, pero que poseen características diferentes, pueden ser café o negros, pero todos tienen diferentes melodías, picos diferentes, en fin, características propias del ambiente en el que viven.
Probablemente he sido un tanto escueta en mis apreciaciones de las Galápagos, pero lo más importante para mi en esta inolvidable visita es ver que puede darse un reencuentro entre la naturaleza y los seres humanos, porque al estar en contacto tan cercano con los animales, es fácil concluir que ellos nunca han buscado estar lejos de nosotros, al contrario, buscan la armonía; sin embargo, los humanos hemos depredado todo lo que está por delante y los animales han adoptado una actitud de defensa, por supuesto, seguro muchos animales salvajes lo seguirían siendo, pero muchos de ellos quizá estarían contentos de poder estar en armonía con los humanos, porque seguramente nos ven como un animal más y mientras no los ataquemos o los comamos no tendrían razones para desconfiar de nosotros.
Así que creo sinceramente que la naturaleza puede reencontrase con la humanidad, pero ¿Estamos dispuestos?